En los últimos años podemos hablar de los cambios sociales que nos han hecho pasar de la sociedad industrial a la sociedad de la información para, posteriormente, hacernos transitar de la sociedad del conocimiento a la sociedad del aprendizaje. Es en este punto, dónde se han abierto un sinfín de campos para la educación, que actualmente incorpora los ámbitos virtuales como medios educativos. Con ello, el papel del estudiante y el docente se transforma: pasan de un ámbito pautado, donde el docente es el centro del proceso a un entorno donde los estudiantes son protagonistas y responsables de su aprendizaje. Así, el estudiante en un entorno virtual adquiere competencias para el aprendizaje autónomo, donde el aprendizaje colaborativo es fundamental, por lo que se requiere cooperación, tolerancia, respeto y desarrollar actitudes proactivas y autónomas. A su vez, los docentes, requieren desarrollar habilidades para advertir las características individuales y disminuir los